En el corazón del encantador barrio de Sants, se encuentra Teta de Monja, un acogedor rincón gastronómico situado en la centenaria plaza d’Osca.
Con una terraza que invita a la tertulia y el encuentro, Teta de Monja es el lugar ideal tanto para disfrutar de una deliciosa comida como para deleitarte con la belleza de su luz en las noches más encantadoras.
El punto fuerte de este lugar es su variada y exquisita carta, repleta de sabores y opciones para todos los gustos. Si eres amante de las tapas, encontrarás una amplia selección , las ensaladas son perfectas para aquellos que buscan una opción más ligera.
Pero la verdadera joya de la corona son las pastas especiales, cuidadosamente elaboradas a mano, como los suculentos gnocchi o los delicados ravioli.
Y, por supuesto, no podemos olvidar mencionar las pizzas, cuya masa madre se prepara con esmero y se hornea en un horno de leña. Desde las más clásicas hasta las combinaciones más innovadoras, cada pizza es una obra maestra culinaria.
Para los amantes de los dulces, Teta de Monja ofrece un festín para el final de la comida. Los postres caseros son un verdadero placer para el paladar, con opciones irresistibles como el clásico tiramisú o un suave y tentador brownie.